La palabra “suficiente”, hace referencia a algo que es adecuado para satisfacer una necesidad o cumplir un objetivo. Algo suficiente, tiene la cantidad, calidad, o nivel necesario, sin ser demasiado ni quedar corto. Y ESE ES: ¡NUESTRO AMADO JESÚS! Fue suficiente para salvarnos, mediante un único sacrificio en la cruz del calvario. Él es el único nombre que puede quitar nuestro pecado y salvarnos. El “nombre de Jesús” representa todo lo que Jesucristo es y hace. Él es suficiente para suplir nuestras necesidades. Cuando el apóstol Pablo, escribió a los Filipenses en el capítulo 4: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”, hace eco en nuestro corazón de las palabras de Jesús, acerca del cuidado de Dios por Su creación. De hecho podemos observar a las aves del cielo y a la hierba del campo, que no guardan en graneros el alimento y el verdor y la belleza de los pastos sólo Dios podría mantenerlos así. Dios cuida de cosas tan sencillas en la creación, pero también cuida de Su pueblo. Jesús tiene el poder de suplir todas nuestras necesidades.
Jesús también es suficiente para bendecirnos. Pablo nos enseña que Dios “nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”. No dijo “algunas” bendiciones, dijo: “todas” las bendiciones espirituales. No podemos agregar nada más a “todo”. Jesús entonces, es verdaderamente suficiente para toda necesidad espiritual que podamos tener amado lector. Jesús es suficiente para equiparnos, ya que contamos con la promesa, de que “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder”. No se necesita nada más que a Jesús, para caminar y vivir una vida que agrade a Dios. Jesús es suficiente para fortalecernos. Pablo oró tres veces al Señor para que le quitara el aguijón de su carne y la respuesta de Dios fue: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Cuando somos débiles, la fortaleza de Jesús es suficiente para llevarnos adelante. Recuerda que Dios no ha terminado contigo y Jesús es todo lo que necesitamos. Su persona y Su obra son perfectas. Confía hoy en Su completa suficiencia. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla