Para aprender necesitamos escuchar, a Dios, a nuestras autoridades, sean padres, maestros o mentores. Si nuestra voz interna, nuestro yo orgulloso, quiere mostrarse más sabelotodo que las voces sabias externas, hay algo que necesitamos trabajar en nosotros respecto al carácter. Debemos guardar un equilibrio entre lo que decimos y lo que escuchamos. No en vano tenemos dos orejas y una sola boca. Al buen entendedor…
El que se oye a si mismo y es ligero para expresarse no desea ni sabe escuchar. Debemos aprender a ser enseñables.
Te cuesta aprender? ¿Te gusta imponerte y hacerte notar aunque no tengas la razón? Son preguntas que tenemos que hacernos. Hay gente que habla por hablar y siempre tienen algo que decir pero no escuchan. Sólo se escuchan y se importan a sí mismas mas que a los demás. Lo que le suceda, aporte o diga alguien mas, no tiene importancia. Quien mucho habla poco escucha y al hablar tanto, necesita opinar en todo, aunque desconozca sobre ciertos temas. Cuidate de no especular sin profundizar. Ve siempre a la fuente de todo. Así no quedas como ignorante que abre la boca para hablar sin saber.
Este pasaje de Job nos enseña que debemos CALLAR Y ESCUCHAR PARA PODER APRENDER SABIDURÍA. ¡Dios nos dice que nos callemos para poder aprender! De niño escuchaba que la ignorancia es atrevida y es una sabia afirmación. Trabaja en este sabio ejercicio de no hablar sino tienes nada constructivo que decir.
Consejos para aprender a escuchar al Señor:
- Aprenda a escuchar al Señor y permanece en silencio.
- Medita en pequeñas porciones de la escritura.
- Valora los consejos y sugerencias que te dan. Busca sabios en cada tema en el que necesites aprender.
- No es pecado decir: No sé, no conozco, no he escuchado al respecto.
- Ejercítate en quedarte callado cuando otro esté hablando.
- Pídele a Dios sabiduría y busca la forma de profundizar en un tema que desconozcas.
Te bendigo, Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a WordPress, dale me gusta a este artículo, comenta y comparte. Abrazo fraterno.
Pr. José Angel Castilla
Gracias por sus meditaciones y sermones sobre la palabra. Me han gustado y servido bastante.
Dios lo bendiga y Le siga regalando sabiduría para llegar a las necesidades de su rebaño, Pastor Castilla.
Es muy cierto, siempre escucho para responder y no para entender, de ahí derivan la raíz de muchas contiendas, de hecho antes de escribir esto tuve una discusión con alguien , por que me acusaba de algo y solo hablaba, y nunca me dejó explicar mis razones, que gran artículo !
Amén, gracias Pastor por sabios consejos que necesitamos aplicar en nuestro diario vivir y en nuestra relación con Dios. Bendigo su vida.
Amén pastor gracias me ha servido mucho