El apóstol Santiago nos menciona a hombres como los profetas del Antiguo Testamento, los cuales soportaron muchas aflicciones y en sus padecimientos, fueron ejercitados en la paciencia. Job fue muy paciente con todo el sufrimiento y la tragedia familiar, financiera y emocional que le tocó librar. Vemos su vida enmarcada en un gran ejemplo de paciencia para quienes necesitamos ejercitarla y practicarla en nuestro diario vivir. La historia de Job, nos muestra la necesidad de una confianza constante en tiempos de calamidad, así como aprender a ser compasivos y misericordiosos, en tiempos de dificultad. Es tremendo el ejemplo que el apóstol Santiago nos entrega acerca del gran adorador Job, porque nos alientan a que a través de la paciencia, ve la bondad de Dios manifiesta de forma sorprendente y sobrenatural en éste tiempo.
Hoy amado lector te invito a mantenerte firme en medio del dolor que puedas experimentar. Se lo difícil que es experimentar dolor por alguna pérdida de personas o cosas. Pero con la ayuda del Señor, es posible sanar, perdonar, soltar y rehacer lo que resta de lo que sientes se rompió en tú vida y seguir adelante. Nuestro Dios está lleno de ternura y misericordia para cada uno de los que como Job perdió todo y vió también la restitución de todo. Con el Señor siempre ganamos. No hay derrota ni pérdida de nada si estamos aferrados a Dios. Mira cuan bueno es el Señor y recuerda que él no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén