Dios es un Dios que abre puertas. Y cuando él las abre, nada ni nadie las podrá cerrar. El Señor en su infinita sabiduría y poder, nos entrega oportunidades o nos introduce a que demos pasos, por caminos que parecía imposible o difícil de alcanzar. Una puerta abierta, significan bendiciones, respuestas a oraciones o guías divinas que nos llevan a cumplir el propósito de Dios. Te pregunto amado lector, ¿Qué puerta está cerrada en tu vida? Te leo en los comentarios. Creer que nuestro Dios abre puertas, nos llena de fe y esperanza. Recuerda que aunque las circunstancias puedan ser complicadas, siempre existe una solución divina, que puede surgir en el momento adecuado. Para que una puerta tenga que ser abierta, tiene primero que estar cerrada. Y cuando algo lo encuentras cerrado, significa que algo grande viene para nosotros, en el área en el que estás esperando un sorprendente milagro.
“Puertas abiertas en Dios” son la consecuencia de la gracia y el favor divinos que surgen, cuando se confía plenamente en Dios y se busca su voluntad. Al activar nuestra fe en él, significa que las barreras que parecían insuperables pueden desvanecerse, y nuevos caminos se comienzan a abrir. Podemos encontrar “puertas abiertas” en: Una nueva oportunidad laboral, recibir sanidad física, podemos recibir restauración de relaciones o ver la claridad en los momentos de confusión. Las puertas abiertas, simbolizan la guía y el favor divino, que nos dirigen hacia el propósito de vida que Dios tiene para cada uno de nosotros. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
José Ángel Castilla