Dar la espalda

Para caminar con pasos firmes en los caminos del Señor, necesitamos ser selectivos y darle la espalda a todas aquellas situaciones y aún, personas cuya influencia nos lleve a enfriar nuestra relación con Dios. Más vale ganar la salvación y obtener la vida eterna, que caminar engañados, confusos, mal aconsejados e influenciados a regresar a nuestra antigua manera de vivir. Todo lo que busque alimentar nuestras concupiscencias, nos engatuse y engañe, debemos darle la espalda. Suena fuerte, pero no debemos tener contemplación alguna, nuestra respuesta a esas personas y situaciones será: Dar la vuelta y cambiar nuestro enfoque.

En el anterior pasaje Bíblico, vemos un infaltable consejo de Salomón y tiene que ver con las cosas que escuchamos que no vienen de Dios y que sólo buscan el mal para nosotros. Pidamos a diario, discernimiento al Señor, para juzgar bien y ser sabios al decidir, entre lo bueno y lo que muestra serlo aparentemente, pero no lo es. Corta de tu vida todo lo que implique burlarte de forma mal sana de los demás. Nunca ver o hacer sufrir a alguien, será un motivo de placer o diversión. Sé selectivo siempre, a la hora de escoger a quien abrirle el corazón y compartir las cosas íntimas o delicadas de tu vida. Dale la espalda a la murmuración y dañar la vida de los demás con malos comentarios y chismes.

Quien juzga recibirá el mismo trato que imparte. Quien se siente fuerte espiritualmente, no está inmune a fallar. Guárdate de ese estilo de vida y comienza a fortalecer tu corazón en Dios, tu carácter y tu dominio propio. Si estableces límites y eres selectivo, tus decisiones guardarán tu vida de caer y fallarle a Dios. Recuerda que el Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación en tu correo electrónico, cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.

Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla.