En la Nasa hay un cartel que dice: Está comprobado que el abejorro, aerodinámicamente, a causa de su peso, tamaño y cuerpo no puede volar, sólo que él no lo sabe. En algún momento de nuestra vida, hemos escuchado a personas que los descalificaron por alguna razón. Le subestimaron sus capacidades, le dijeron que no llegarían a nada, les trataron de inservibles y sencillamente lo creyeron. No somos perdedores amado lector, sólo le creímos un argumento contrario a alguien experto en matarnos la fe y los sueños. Esa gente desconoce o no recuerda, lo que Dios nos dice en Su Palabra. Eres como un abejorro que aunque consideren incapaz de volar, ¡ya lo está haciendo! ¿A quien escuchaste? y ¿Cuál fue el argumento descalificador que te creíste? Detrás de mis gafas de adolescente se escondia un tímido soñador al que algunos consideraron feo, gafufo, looser y que nunca llegaría a nada.

Me refugiaba en las enciclopedias viendo las fotos de cada capital de los diferentes países del mundo, para descubrir y conocer lo que había más allá de la pequeña ciudad donde nací. Dios obra en nuestras vidas y nos da mucho más abundantemente de lo que pedimos y entendemos. Un día el Señor llenó mi corazón con su amor y me hizo entender, que no era nada de lo que me decían que era y que yo me había creído. Atrás quedó la baja estima, las inseguridades y las rotulaciones mentirosas que guardé en el corazón. Aún la obra de Dios no concluye en mi. Sigo teniendo áreas de lucha, pero solo tengo un sólo lugar hacia donde debo mirar y es mi destino eterno, el cual es el cielo. Mi padre eterno me sostiene y concede los deseos de mi corazón. Hoy te motivo a refutar muchas de esas mentiras descalificadoras que consideraste como ciertas y cambiarlas por la verdad de Dios.

Solo necesitas tener la fé del tamaño de una mostaza, para decirle a la montaña que se quite de tu camino porque tú vas a pasar. Una verdad en tu mente atraerá otra verdad y la suma de ellas sanará tu autoestima y cambiará el poder de tus decisiones. Hay personas expertas en descalificar. Si deseas romper ese patrón de mentiras que guardaste en tu corazón sobre tus incapacidades, se selectivo en elegir a quien escuchas y qué personas entran a tu circulo íntimo para aconsejarte. Si comienzas defendiendo tus creencias, valores y convicciones, afirmarás tu autoestima y tus acciones. Descubre las promesas y las verdades de Dios en Su Palabra y renuncia al negativismo y mentiras descalificadoras que creíste. Sigue volando, somos abejorros con corazones de águila. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.

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Pr. José Ángel Castilla