Una de las cosas más valiosas que ha traído la pandemia mundial nunca antes experimentada en la historia reciente, ha sido el acercamiento a Dios de muchas personas, que hoy reconocen que sin Él no son, ni pueden hacer nada. Estamos en sus manos, separados de Jesús, nada podemos hacer.

Aquel que en medio de esta situación que nos ha afectado a todos, insista en seguir haciendo lo malo y desobedeciendo al Señor, se pierde de las consecuencias agradables y especiales de obedecerle y agradarle. Por eso es que en este arranque de año, debemos fortalecer la integridad en todas las áreas de nuestra vida, pero especialmente nuestra relación con el Señor.

Por eso caminar en integridad con el Señor, no es un juego ni una decisión de temporada. Ella nos lleva a sentir una especial amistad con Él. No existe una mayor y mejor relación con un amigo, que gozar de tener al mejor de todos: Cristo Jesús.

La sabiduría de Dios trae a nuestra vida honra y bendiciones sin fin. La necedad, la ignorancia, la oscuridad de caminar en esta tierra sin la luz del Señor, no trae sino deshonra. Aprendamos de cada equivocación, de cada experiencia permitida por el Señor para crecer y madurar.

Recoge la recompensa de amar, buscar y obedecer al Señor. Goza de Su amistad y espera lo mejor, por la sabía decisión de caminar con integridad. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje. Escribeme desde que lugar del mundo me lees.

Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla