VANAGLORIA

Babel es sinónimo de confusión, porque el Señor confundió el lenguaje de un pueblo que se había unido y propuesto, edificar una torre tan alta y sobresaliente, con el objetivo de HACERSE UN NOMBRE y ser RECONOCIDOS. Al ver que la motivación del pueblo no era precisamente darle a El la Gloria, el Señor confundió su lenguaje para que no se entendieran y así la Torre quedara inconclusa. ¿Cuántas torres has iniciado en donde Dios nunca fue consultado? ¿Luchas con el orgullo y la vanidad? ¿Sientes que necesitas ser reconocido permanentemente? La palabra Vanagloria viene del latín, vanus (vacío) y el sustantivo gloria (fama, honor y esplendor). Cuando las personas se vanaglorian, añaden un valor equivocado a lo que son, producto de los vacíos, en una actitud petulante, malsana y totalmente orgullosa. El hambre de reconocimiento fruto de nuestras inseguridades arrastradas desde la infancia, nos llevan a ser suficientes e independientes de Dios.

La generación postdiluvio, desobedeció la orden de Dios de esparcirse y llenar la tierra. Hicieron una rebelión organizada y desconfiaron en la promesa de Dios, de no que volver a destruir la tierra. Pensaron que la torre impermeable que construían, los protegería de un “nuevo diluvio”. Cuán sobrados en sabiduría y experiencia eran estos hombres, que manifestaban el espíritu de Nimrod, prototipo del dictador anti-Dios, que les gobernaba en ese tiempo. Ese soberbio gobernante, sólo buscaba PODER y RECONOCIMIENTO. Cuando las motivaciones del corazón son incorrectas, las torres (sueños y proyectos) nunca llegan a terminarse. Si Dios no hace parte de tu proyecto de vida, tu torre no concluirá bien. Confundidos no sabremos qué hacer ni hacía donde dirigirnos. Busca dirección de Dios antes de emprender cualquier proyecto y espera su confirmación en cuanto al tiempo de inicio.


No te guíes por las emociones, porque estas son efímeras. Oro que tú proyecto de vida posicione en la cúspide y lugar de honor, al Señor y todas las demás cosas converjan y se alineen de acuerdo a eso. Si nuestros sueños no son para darle la Gloria al Señor, digámosle: ¡Interrumpelos Dios! Si te bendijo la lectura de éste artículo, suscríbete a éste blog, dale me gusta y compártelo entre tus contactos. No olvides confirmar la suscripción cuando te llegue el correo electrónico, así no te pierdes de leer ninguno de mis artículos. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

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0 comentarios en “VANAGLORIA”

  1. nubiacastellarserrano

    Gracias Pastor, edificador mensaje, nos recuerda los errores y lecciones aprendidas sin Dios, y un nuevo comienzo guiados por Dios. Isaías 55:8-9. Los pensamientos y caminos de Dios son más altos que los nuestros. Bendigo su vida.

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