EN SUS MANOS

Cuando desconfiamos, sentimos temor de soltar algo valioso, porque dudamos de que alguien no le de el valor y no lo cuide como un día nosotros lo hicimos. A la persona desconfiada, le fallaron en el pasado. Si hoy Dios te pide que confíes en Él ciegamente, todo lo que le cuentes o entregues, estará siempre seguro: EN SUS MANOS.

El Señor nunca nos fallará porque lo ha dicho en Su Palabra, que es nuestra mayor garantía. El se deleita cuando le tememos, pero ese temor no significa miedo, sino reverencia. Por mucha fuerza que sientas para hacer las cosas, El siempre preferirá los corazones que se rinden y viven llenos de esperanza, creyentes que nuestro futuro está sólo EN SUS MANOS. No temas a malas noticias sobre el mañana. TODO estará bien, porque Dios está en control.

Cuídate de pensamientos pesimistas y de preguntas tales como: ¿Tendremos para sustentar a nuestra familia?, ¿Viviremos el tiempo suficiente para disfrutarla?, ¿Cumpliremos completamente nuestros sueños, aún después de la pandemia? Todas las respuestas a éstas preguntas, las tiene el Señor. Debemos esperar lo mejor, porque entregamos todo en sus manos y confiamos en su perfecto cuidado de nosotros y nuestras familias.

Me ministra mucho leer sobre la vida de Noé. 120 años martillando clavos al construir el arca. Ese fue el plan que Dios ideó para el hombre en ese tiempo y se lo confió a uno que le amaba y confiaba entrañablemente. El Señor levantaría una nueva generación a partir de Noé y sus hijos. ¡Dios confió!

No es fácil recibir instrucciones cuando tú lógica y experiencia de vida te dicen lo contrario a lo que Dios te insta que hagas. A Noé por amor a Dios, le tocó obedecer a una instrucción de construir un arca donde no había mar cerca y aún, que llovería de arriba a abajo porque en esa época no había lluvia, sino que un vapor regaba la tierra. ¡Qué descabellado plan!

¿Te cuesta creer en lo que Dios te dijo que haría contigo? ¿Cuestionas y razonas al milímetro cada cosa que Dios te pide? Obedece por amor y confía en que Dios está obrando. Un diluvio de bendición viene para ti. Sácale hoy la mejor sonrisa a Dios, porque confias y dependes completamente en El. Lo mejor está por venir porque El no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Bendice a tus amigos y familiares reenviando el link de ésta reflexión. Deja tu comentario al final.

Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla