Suelta tus cargas

Dios no desea vernos cargados ni oprimidos por el peso emocional, espiritual o físico que algunas veces podemos llegar a sentir. Nunca será cómodo soportar y transportar un peso extra por mucho tiempo. No es nada sostenible y termina afectando nuestra salud emocional y física. La invitación de Jesús es a soltar nuestras cargas y Él nos dará el descanso que tanto necesitamos. Soltar las cargas amado lector, implica venir al Señor no sólo de palabras, sino con la entrega sincera de todo aquello que nos fatiga: temores, preocupaciones, culpas, heridas y no menos importante: las responsabilidades que no nos corresponde llevar y que alguien un día nos pidió llevar. Soltar nuestras cargas, no significa un abandono irresponsable, sino confiar activamente en que Dios tiene el control y que su cuidado para con nosotros es suficiente. No se trata de “dejar de sentir”, sino de transferir el peso a quien tiene la fuerza para cargarlo. En estos días conversaba con alguien sobre los rigores que implica el oficio pastoral, que incluye no sólo dar un consejo sino también orar por quién me lo pide.

Muchas personas que no saben gestionar sus emociones, pretenden que uno les resuelva en una cita, la crisis en la que llevan por mucho tiempo. Siempre busco descargarme y desligarme de todo lo tóxico que puedo oír de los problemas ajenos, para no terminar cargado. El apóstol Pablo en la carta a los gálatas nos enseña que debemos ayudarnos a llevar los unos las cargas de los otros, pero ésto no implica evadir la responsabilidad de nuestros errores ni tampoco poner peso extra en la vida de los demás. Si bien no fuimos diseñados para vivir cargados todo el tiempo, soltar también implica permitir que otros nos ayuden a través de relaciones saludables, una comunidad espiritual que sea soporte en oración y consejería sabia. Necesitamos finalmente, renovar nuestra
mente para dejar las cargas emocionales, temores, falsas creencias y autoexigencia. Soltar nuestras cargas, requiere renovar nuestra forma de pensar conforme a la verdad de Dios. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

Gracias a todos los que se sumaron con su aporte de 7 dólares para el sostenimiento anual del blog. Si deseas sumarte, puedes hacerlo a través del número de Nequi: 3015450893. Dios te recompense.

Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más artículos

junio 12, 2025
junio 11, 2025
junio 5, 2025
junio 3, 2025

Suscríbase

Únete a nosotros mientras caminamos juntos en la fe, la esperanza y el amor.

Regístrate para recibir diariamente cada post en tu bandeja de entrada.

Recuerda que Dios no ha terminado contigo

Pr. José Ángel Castilla

 

Copyright © 2024  All rights reserved.