Mientras Jesús resucitado comía con sus discípulos, les ordenó que no se fueran de Jerusalén hasta que el Padre les enviara EL REGALO que les había prometido. Un día Juan el bautista, bautizaba con 💧 en el río Jordán, pero ahora los discípulos iban a recibir la inmersión en las aguas del Espíritu Santo. Por eso era necesario que se mantuvieran unidos y en obediencia, porque iban a recibir poder de lo alto para cumplir la gran comisión de ir y hacer discípulos a todas las naciones. El Espíritu Santo es una PERSONA DIVINA, que vendría sobre los discípulos para investirlos de poder y liberarlos del temor y de las presiones que significaban quedar solos, al ascender Jesucristo a la Gloria del Padre. Vendría OTRA PERSONA de la trinidad, que les bautizaría, tal y como Jesús fue bautizado por Juan el bautista y descendió sobre Él, precisamente el ESPÍRITU SANTO.

Sin Cristo no hay salvación, pero SIEMPRE necesitaremos la guía, la llenura y el poder del Espíritu Santo. Por eso todos debemos ser llenos e inmersos en su bautismo. Jesús en medio de un contexto de temor y de incertidumbre de sus discípulos, les promete un lugar en la eternidad para ellos pero también el hermoso regalo del Espíritu Santo. Siempre él les consoló y defendió, pero ahora les enviaría a otro, para que los acompañara siempre. Todos los que recibimos a Jesús en el ♥ por la fe, hemos también sido adoptados como hijos de Dios. Ese Espíritu que nos selló como hijos, ahora nos hace clamar ABBA PADRE, que significa: \”Papi\”. Podemos entonces intimar con total confianza en Dios, a través de la acción de Su Espíritu. En esta temporada pide ser lleno de su presencia, que lenguas angelicales impregnen tus palabras, para que hables y profieras misterios INENTENDIDOS por el hombre natural.

¿Ya recibiste la manifestación del ESPÍRITU SANTO? Que seas renovado, premiado con dones y reactivado espiritualmente, a través de la acción del Espíritu. Recuerda que eres un hijo de Dios por Jesucristo. El Señor no ha terminado contigo y desea obrar milagros poderosos en este hermoso tiempo, a través de Su regalo prometido. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla