El desánimo es una sensación de falta de motivación, energía o entusiasmo para hacer algo. A veces puede ir acompañado de tristeza, frustración o cansancio emocional. Un instante de desánimo puede surgir en nuestros corazones, por situaciones difíciles, fracasos o hasta agotamiento físico. El pueblo de Israel antes de ingresar a la tierra prometida, recibió palabras de ánimo de parte de su líder Moisés, y quedaron consignadas en el libro de Deuteronomio. Lleno de mucha sabiduría y fe, el gran libertador de la nación de Israel, les dio éstas palabras, porque sabía que estaban a punto de enfrentar nuevos desafíos, pero no lo harían solos. Este mensaje sigue vigente aún para nosotros: No estamos sólos y contamos con la compañía del Señor a donde quiera que vayamos. Moisés estaba a punto de morir, pero lo que Dios había prometido, no moriría con él. Lo mismo sucede con nosotros amado lector.
Quizás has tenido retrasos en tus pagos y eso te limita para cumplir con tus compromisos familiares, perdiste el empleo que tenías, no te han renovado un contrato o has enfrentado grandes pérdidas. Nada de lo anterior significa ni da pie, para creer que que las promesas de Dios para ti hayan caducado. Él sigue siendo fiel y cumplirá Su propósito en tu vida. Esfuérzate y ánimate en este tiempo mi querido lector. Moisés exhortó al pueblo a que se esforzara y fuera valiente. En ningún momento, les evitó que atravesaran dificultades, sino que les instó a que las enfrentaran con coraje y mucha determinación. Dios nunca promete una vida carente de pruebas, lo que sí nos asegura es que podemos avanzar con la confianza puesta en Él. Esforzarnos no significa que nunca sentiremos miedo, sino que, a pesar de él, continuaremos adelante porque nuestra confianza se centra completamente en Él. No huyas de las dificultades, confía siempre en Dios. Recuerda que ÉL no ha terminado contigo, Su presencia te acompaña, Él es fiel y sus promesas no caducan.
Próximamente abriré mi canal por YouTube. Si aún no te has suscrito te invito a hacerlo.
https://youtube.com/@joseangelcastilla?si=XpXgnqMTXOQCuSx1
Abrazo fuerte para todos.
Pr. José Ángel Castilla
