
Cada año que se cierra, no sólo implica un cambio de calendario, sino tomarse un momento de reflexión y de hacer memoria. Es mirar hacia atrás con un corazón agradecido por todo lo que hizo Dios en nosotros. También es hacer introspección de qué no hicimos bien y con profunda sinceridad, comprometernos con Dios en hacer lo que corresponde. Obedece a Dios y toma las decisiones que necesitas tomar, todo aquello que nadie más hará por ti. Pero un año también se cierra, mirando hacia adelante con esperanza. Despedirnos de un año, es ver también la fidelidad de Dios. Es reconocer que él caminó a nuestro lado, cada día y tener la convicción, de que nuestro futuro y el de nuestra familia está en sus manos. Mi año 2025 inició con mucha incertidumbre y los temores embargaron mi corazón, por la batalla contra el cáncer que libró mi hermano y la deficiencia cardíaca que aún libra mi padre. Fue un año de orar, clamar, confiar y esperar en el Señor. Yo siempre supe que Dios podía obrar un milagro para su Gloria y honra. Hoy mi hermano, está completamente sano y libre de toda célula cancerígena. Creo que la mano poderosa de Dios le tocó y lo libró de esa terrible enfermedad. De igual manera hay un milagro para mí papá. ¿Lo puedes creer amado lector? Te invito a que me ayudes a orar para que Dios termine lo que inició.

Todo año trae consigo nuevas victorias y batallas, pero también sonrisas y lágrimas. Recordar de enero a diciembre enfocados en la fe, nos hace entender que Dios fue fiel aún en los momentos difíciles. La gratitud no niega el dolor, pero sí reconoce que el Señor nunca nos abandonó. Quizá no todo salió como esperábamos, pero Dios cumplió Su propósito formando nuestro carácter, fortaleciendo nuestra fe y sosteniéndonos con Su gracia.
¿De qué te libró Dios este año?
¿Qué aprendiste de los procesos difíciles?
La gratitud sana el corazón del dolor del pasado y prepara nuestra alma para lo nuevo. No te quedes atrapado en los recuerdos dolorosos. No entregues poder a tu pasado para que te siga atormentando. Hay hábitos que deben ser corregidos, prioridades que necesitan ordenarse y nuestra área espiritual requiere también renovarse.
¿En qué área necesitas crecer espiritualmente?
¿Qué debes soltar para avanzar?
Dios no nos muestra las debilidades para condenarnos, sino para transformarnos. Recuerda que Él no ha terminado contigo. Por éste año éste blog no tendrá nuevos artículos. Retomo nuevamente con artículos nuevos a partir del 13 de enero. Te invito a buscar artículos de años anteriores y puedas ser bendecido.
Te deseo una feliz Navidad y Año Nuevo 2026. Gracias por leerme y también verme a través de mi canal de Youtube.
Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla