A raíz de la celebración del día de acción de gracias el día de ayer, me puse a reflexionar acerca de las tantas razones por las que levanto y dedico mi corazón al Señor para decir gracias. Lo primero que traigo a mi memoria es mirar hacia la cruz y recordar que alguien murió por amor a mi y a toda la humanidad.
Antes de conocer el infinito amor de Jesús por nosotros, nuestros valores y principios los teníamos algo distorsionados. Por tal motivo, lo que pensamos que valía, dejó de valer y lo que carecía de valor, ahora se volvió extremadamente valioso.
Es díficil de explicar lo
Cuando algo de repente te
La palabra griega Threskeia, aparece
Todo lo bueno proviene de
Evadir la resolución de conflictos
Cuando meditamos en la Palabra
Sin prioridades en la vida,