Sin lugar a dudas, uno de los mayores miedos y preocupaciones del hombre es acerca de su futuro y el de su familia. La situación politica y económica mundial es incierta y genera inestabilidad para muchos. Lo que antes podía brindar seguridad, hoy genera escepticismo y ansiedad. Razones que nos llevan a pensar: ¿Cómo será nuestro futuro?, ¿Tendremos los recursos suficientes para sostener a nuestras familias?, ¿Podremos alcanzar nuestras metas? ¿Cómo cumpliremos nuestros compromisos financieros?. Interrogantes como éstos, se convierten en dardos que atacan nuestra mente, y terminamos bloqueados e impedidos para avanzar en la fe y en los planes que Dios trazó para nosotros. Conversando con alguien en días pasados respecto a su situación financiera, me hizo hacerle una pregunta con la que siempre Dios me confronta y es: ¿A quién le éstoy creyendo? Jesús nos invita a confiar plenamente en Él, a través de Su Palabra. No debemos angustiarnos por el mañana, porque nuestro Padre Celestial sabe perfectamente lo que necesitamos, mucho antes de que nosotros mismos se lo pidamos.
Cuando ponemos nuestra confianza en Dios y le buscamos primeramente a Él, veremos Su poder y benevolencia manifiesta de forma sorprendente en nuestras vidas. Aprende a descansar en Dios y en las promesas que Su Palabra nos ha entregado. Aunque sientas las olas del mar muy altas y arremetan duro contra tu fe, ten la convicción de que el Señor obrará a tu favor y transformará tus limitaciones en sobreabundancia. Hoy amado lector, te invito a depositar toda tu ansiedad en la caneca que el Señor tiene para tus quejas y angustias.
Reconoce de todo corazón:
A. Que Dios tiene cuidado de ti.
B. Has de tu relación con Él, tu máxima prioridad.
C. Mantente apartado y consagrado para él.
D. Que con Dios es posible lograrlo todo, porque Su poder es ilimitado.
Pese a la crisis que hoy vives, tú corazón está listo para seguir adelante amando al Señor y viéndole hacer milagros otra vez. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.
Bendiciones para todos.
Pr. Jose Angel Castilla
Una respuesta
Gracias pastor.esberdad muchas veces nos deseamos tanto y nos dejamos confundir por la situación del entorno en el que estamos, de enfocando nuestra mirada en nuestro amado padre celestial,y olvidando que Jesús nos abirtio que en el mundo ayariamos aflicción pero que el lo avía ya vencido .colocaré mi mirada en ti padre celestial solo enti como mi gran y único proveedor.