Mi año 2021 terminó con ésta palabra del Señor para mi corazón. Me propuse fervientemente y con toda mi voluntad y fuerzas, no mover un dedo que implique cargar pesos pesados, espirituales y emocionales. Los expertos confirman que cada vez más las personas duermen menos. De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño,\”los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial\”. El stress y el mundo acelerado, las presiones diarias, metas auto impuestas de realizaciones equivocas, nos han llevado a introducirnos en una corriente de consumismo y de exhibir logros como si fueran trofeos.

Qué grave problema el tener el ego inflado y elevado que nos motive a demostrar superioridad y autoritarismo frente a los demás. Hoy en día las naciones se amenazan por una guerra de egos, que terminan llevándose por delante a la población civil. Necesitamos descansar y soltar, dejar de correr sin necesidad y preguntarte: ¿Para qué lo estás haciendo? Hoy te invito a reflexionar sobre la calidad de vida emocional y espiritual que estás llevando. \”Dormir bien es uno de los tres pilares fundamentales para gozar de una buena salud, además de una dieta equilibrada y ejercicio regular\”, contínua explicando el estudio de la asociación mundial de medicina del sueño.

¿Cuántas horas duermes?, a veces nos ufanamos porque decimos que no necesitamos muchas horas de sueño y nos estamos engañando y haciendo daño nosotros mismos. Mi promedio personal está en seis horas. Más allá del número de horas que duerma, el secreto del descanso radica también en soltar las cargas pesadas, preocupaciones y agobios y entregárselos al Señor. Si no le suelto mis cargas, quiere decir que el orgullo, la soberbia y el control, se convierten en los dioses que gobiernan nuestra vida.

Leer las palabras de Jesús traen consuelo y confort para el alma abatida que necesita descansar. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Feliz fin de semana y abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla