
Dios es soberano y omnisciente. Él sabe todas las cosas desde la eternidad y hasta la eternidad, nada de lo que nos sucede le toma por sorpresa. Por tal razón, debemos confiar siempre en que, si él permite algo en nuestras vidas sea bueno o sea malo, fácil o difícil, él nos acompañará y nos ayudará a superar esa situación, porque podemos ¡Contar con su presencia!
Aun cuando no veamos una solución clara, nuestra fe debe estar puesta sólo en Dios y en su bondad, en medio de las circunstancias. Dios quiere el bien para quienes lo aman, nos insta el Señor, a través del apóstol Pablo en la carta a los Romanos. Por más que el resto del mundo memorice y cite esta frase, no es algo mágico que sucede con solo desearlo o decirlo. El resultado de cada situación que se nos presente en la vida será bueno, si amamos a Dios. Esto no quiere decir que obtendremos el resultado que queremos o que Dios cumplirá al pie de la letra nuestros anhelos. ¡No! Lo que dice el versículo es que esa situación tendrá como resultado un beneficio a nuestro favor.

Lo más grande que Dios desea para nosotros, es que vivamos con él, haciendo Su voluntad de acuerdo a lo que él trazado y desea cumplir en nuestras vidas.
Contamos con la presencia de Dios y Él nos llama a cumplir grandes propósitos. Nos escoge y lo que desea hacer en nosotros, siempre será bueno, aunque al principio no lo entendamos. Al final, todo será para nuestro crecimiento y bienestar espiritual.
El gran amor del Señor nos sostiene en medio de las dificultades y permanece por siempre. No importa si llegan angustias o enemigos a nuestra vida, porque no tenemos que hacerles frente sólos. El Señor está con nosotros y él nunca nos abandonará. Aun más, él tiene un propósito bueno en medio de esa situación, y podremos vivir fortalecidos y firmes en medio de esa confianza. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.
Pr. José Ángel Castilla
Hoy es el estreno de un nuevo episodio de Cápsulas de fe. No te lo pierdas!
4 Respuestas
Amén, Pastor. Oportuna palabra de parte del Señor para mi vida. La recibo y me apropio de ella.
Estamos contigo Padre nuestro y siempre agarrado de tu mano Gloria a Dios ….
Amén gloria a Dios que tiene el control de todo en el nombre de Jesús.
Amén. Dios siempre sabe lo que hace y conoce nuestro destino. La confianza debe ser total en Él.