
Una obra arquitectónica antigua y patrimonio cultural de una nación es un edificio valioso que merece y demanda ser restaurado. En el proceso se revisa su tipología y se busca que su intervención respete el estilo original y devuelva el esplendor y la belleza que un día tuvo pero el tiempo y el deterioro lo acabó. En la vida espiritual restaurar significa reconocer las fisuras en el carácter, las áreas debilitadas, los hábitos y emociones que han erosionado la fe. También se estudian las etapas en donde se perdió el brillo, el enfoque o la pasión por Dios.
Cleofas era un discípulo de Jesús que no pertenecía a los doce apóstoles y caminando de Jerusalén a Emaús, no reconoce a Jesús resucitado que camina junto a él y a otro discípulo que la Biblia no menciona su nombre. Éste hombre se había desilusionado, es decir, en medio de su tristeza por la crucifixión del Señor perdió su esperanza. un acto de humildad.

La desilusión es la pérdida de una ilusión, esperanza o expectativa que una persona tiene. Es el sentimiento que surge cuando algo o alguien no cumple lo que esperábamos, generando tristeza, frustración o vacío. En otras palabras: Estar desilusionado, es dejar de creer en lo que antes nos entusiasmaba. Es triste descubrir que la realidad no coincide con lo que soñamos. Algunos le entregaron sus sueños a Dios, pero se sienten que les incumplieron. Cleofas tenía la fe herida y se sintió defraudado, triste y desanimado a tal punto que no reconoció a Jesús cuando le habló camino a Emaús. A veces Jesús nos habla de muchas maneras y no discernimos su mensaje. Experimenta la cercanía del Señor en tu vida tengas momentos buenos o malos. Sana todo desengaño causado por aquellas cosas que esperaste de Dios y sientes que se retrasó su respuesta o piensas que nunca te respondió. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fuerte para todos.
Pr. José Ángel Castilla