Este pasaje de hoy nos muestra como un Redentor vendrá a Sión, es decir, el goel o pariente cercano, tendría un papel específico en la vida generacional de Israel. El pariente redentor era responsable de liberar de la esclavitud a un compatriota israelita, vengaba la sangre o se aseguraba de que el asesino de un miembro de la familia, respondiera por su crimen. Ese goel o redentor, recompraba la tierra de la familia que se hubiere perdido. Era responsable de continuar con el apellido al casarse con una viuda sin hijos. Entonces, un goel era un salvaguarda de los miembros de una familia, sus propiedades y el futuro de la misma. Nuestro goel, es la persona de nuestro Señor Jesucristo. Él es nuestro pariente más cercano porque agregó humanidad perfecta a Su deidad.
El Señor nos liberó de la condenación eterna de la esclavitud del pecado. Él se venga de los agravios que recibamos y protege nuestra herencia y bendice nuestro futuro y el de nuestros hijos, porque Dios es un Dios de generaciones. El Goel venía y trabajaba, sólo por aquellos que solicitaban de su ayuda. También vemos aqui la identidad que como hijos nos entrega el Espíritu Santo que hace pacto con su pueblo, prometiendo una presencia y Palabra permanente. Dios cumple su propósito en nosotros y su creación a través del Espíritu y de su palabra. Reconoce hoy a ese redentor eterno o pariente cercano, llamado JESÚS. El nunca te dejará en vergüenza porque sus promesas son eternas y él es fiel en cumplirlas. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog y comparte el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla