
Todos los días de nuestro caminar en el Señor, serán de aprendizaje y entrenamiento. Nuestro maestro y guia tiene todas las herramientas para hacerlo: SEREMOS ALENTADOS cuando sintamos fatiga y cansancio. LA CORRECCIÓN también será parte del proceso, cuando intentemos salirnos del camino correcto.

La Palabra del Señor nos enseña que “La iglesia es Su novia, que se prepara y atavía para Él”. Esto refleja la relación íntima entre ambos, una hermosa descripción de esa novia que se prepara y adorna para el encuentro con su esposo: Jesucristo.