La historia se partió en dos
Más allá que dar o recibir regalos, viajar y visitar las iluminaciones y decoraciones alusivas a la temporada de navidad, éste hermoso tiempo, nos recuerda que nuestro Salvador nació y partió la historia en dos. Cada corazón debe con humildad y mansedumbre, convertirse en el pesebre en el que Jesús nazca y haga allí su morada permanente.







