El Evangelio de Mateo es el primer libro del nuevo testamento, y con él comienzan las buenas noticias que el Señor Jesucristo ha traído a los pecadores. Mateo presenta a la persona de Jesús como el Rey legítimo de Israel y trata abundantemente acerca del tema de su Reino. La palabra Mesías viene del hebreo “Mashíaj” (מָשִׁיחַ), que significa “el Ungido”. En el idioma griego se traduce como “Cristo” (Christós), que tiene exactamente el mismo significado: UNGIDO. Cristo entonces es el Rey prometido, a la nación de Israel y también el cumplimiento de las profecías del antiguo testamento. Sin embargo, a pesar de las abundantes credenciales que le avalaban como el ungido de Dios, su pueblo Israel lo rechazó clavándole en una cruz. La genealogía de Jesús, nos muestra el control y organización de Dios para llevarnos a Cristo. Hay familias que sienten vergüenza de mostrar sus fotos familiares. Gente que nos falló o errores que marcaron negativamente nuestro apellido.

Son páginas que preferimos arrancar de nuestro álbum familiar. Si la genealogía de Jesús fuera un álbum también, Mateo el escritor de éste evangelio, hubiera hecho lo mismo, sin embargo no fue así. Personas imperfectas y pecadoras fueron incluídas en la historia de vida del Señor. Ésto habla de su profunda gracia en nuestras vidas. No merecemos nada, todo ha sido por su gracia y su misericordia. Ejemplo de gracia, la inclusión de mujeres que por su pasado, hubiera sido imposible que aparecieran en la genealogía de Jesús. Tamar, envuelta en un escándalo familiar, Rahab, una mujer con un pasado de prostitución, Rut la extranjera moabita y pagana de nacimiento, Betsabé, marcada por adulterio. Así mismo hubo reyes infieles, hombres que fallaron gravemente, pero pese a todo eso hicieron parte de la historia genealógica del Señor. Mateo nos enseña algo poderoso: Dios no se avergüenza de firmar Su obra con historias rotas, porque grande ha sido su amor con el hombre antes, hoy y por siempre. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla