Hoy dedico este artículo a quienes les han sucedido cosas en su vida, no encuentran la razón del propósito por el que todo les pasó y para que Dios lo permitió. Por eso llamé este artículo sufrir por sufrir. Necesitamos entender lo que existe detrás del sufrimiento.

Nadie quiere sufrir. Escuchar la sola palabra horroriza, pero quiero mostrarte algunas razones que nos hacen sufrir inútilmente y quienes sufren no hayan la manera de salir del sufrimiento crónico al que entraron.

1. PREOCUPARTE POR LOS DEMÁS MAS DE LO QUE ELLOS SE PREOCUPAN POR SI MISMOS. Hay cargas que no son nuestras y como tal no deberíamos responsabilizarnos de hacerle la tarea a otros, fomentando abusos e irresponsabilidades.

2. TORTURARTE POR LOS ERRORES COMETIDOS.

¿Qué has aprendido y qué te han enseñado los errores cometidos?

4. NO HACER NADA PARA SALIR DEL SUFRIMIENTO. Mira la manera de buscar ayuda, pide un consejo, abre el corazón y desocupa toda la aflicción que perturba tu alma. Recuerda que hablar es liberador.

5. NO ENCONTRAR SENTIDO AL SUFRIMIENTO. Pregunta a Dios el propósito de lo que vives y trabaja en pro de ello el resto de tu vida.

6. INVERTIR TIEMPO EN LO QUE NO VALE LA PENA. Aprovecha el tiempo y no lo desgastes en cosas sin sentido como chismear, hablar de más o repetir lo que no te consta y le hace daño a otros. No hables deliberadamente. No te consideres autoridad para hablar mal de quienes te hicieron daño. Todo esto coadyuva al sufrimiento.

Mira a Jesús. Piensa en los sufrimientos y torturas que padeció. Si hay alguien que conoce de dolor profundo es El. Por eso nos entiende y tiene el poder para consolar y sacarnos de cualquier postración producto del sufrimiento.

Recuerda que los martes y jueves comparto en el blog los temas que trato en mi programa Directo al corazón ♥ en el canal cbintv los martes y jueves a las 6pm. Aqui está el link para que mires la enseñanza completa o la vuelvas a recordar si ya te viste el programa.

Dios no ha terminado contigo. Suscribete a WordPress, comparte el link de este artículo y deja un comentario en la caja respectiva. Abrazo fraterno. Te bendigo.

Pr. José Ángel Castilla