
Sorprende al extremo, el manejo que Jesús le da a las situaciones relacionales en la enseñanza del pasaje de hoy. Empieza diciendo que debemos aceptar ciertos males cometidos contra nosotros, tales como insultos y ofensas. Esta es la verdadera explicación para poner la otra mejilla, cuando nos abofeteen en la primera. Con ésto Jesús nos está ejercitando en la paciencia y en todo momento confiar, en que Dios nos defenderá y no buscar vengarnos de cuenta propia. Evitemos exponernos a situaciones de conflicto y cuando alguien nos agreda, procuremos no hablar para no ser tentados a responder ofensivamente. De forma personal, evito y le huyo el hacer parte de situaciones de conflicto. Son momentos difíciles en los que necesito estar ejercitado en el dominio propio para poder lograrlo, pero mi corazón siempre se alejará de ambientes donde la crítica mordaz, el chisme y la murmuración estén presentes. Prefiero tomar la actitud de callar y silenciarme aunque algunos no lo entiendan. Pide al Espíritu Santo la ayuda en esos momentos de agresión y toxicidad de otros, para evitar caer en el juego de la agresión verbal.

Los antiguos escritos judíos decían, que golpear a alguien con el dorso de la mano, era un insulto muy grave y se castigaba con una multa muy pesada. Es erróneo pensar que Jesús quiso decir que el mal nunca debe ser resistido. Él demostró con su vida que el mal debe ser resistido. Ejemplo de ésto, cuando volteó las mesas de los mercaderes en el templo. Como verdaderos cristianos necesitamos ser ejercitados diariamente a no resentir ningún insulto y a no buscar venganza. Jesús fue insultado, rechazado y etiquetado de glotón, borracho, hijo ilegítimo, blasfemo, loco, por decir sólo unos cuantos calificativos. Medita en cuántas etiquetas te han puesto a ti y con ellas llegaste a sentirte, ofendido y agredido. Culturalmente hemos malentendido éste pasaje. Jesús se refiere el poner la otra mejilla, a los insultos profundos, no a un ataque físico. Jesús no quiso decir que si alguien te golpea físicamente, te quedes allí para que lo sigan haciendo de forma masoquista.
Tómate un momento de reflexión con respecto a los insultos que hayas podido recibir y libera delante del Señor, toda la rabia que te produjo en el corazón. No busques la venganza, sé ejercitado en la paciencia y la mansedumbre. Creo a mi parecer, que son las enseñanzas más importantes detrás de las palabras de Jesús. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
2 Respuestas
Auch, este pasaje me hace pensar mucho en lo que la sociedad actual se ha convertido . En mi profesión me ha tocado observar y escuchar la formación contraria a la planteada en este versículo proveniente desde casa y da mucha tristeza y decepción de la raza humana.
No es fácil quedarse callado, no es fácil bajar la cabeza, no es fácil pararse firme en los principios bíblicos pero, la única verdad es que al hacerlo nos parecemos cada día más a Él alcanzando así nuestra meta.
Me molestó fácil ante una situación de injusticia, y agresión reconociendo que cuando he vivido eventos difíciles en mi defensa también he herido , humillado, y agredido con palabras y acciones 😵💫
Pero este blog me lleva a meditar que lo que ahora vivo en Cristo me hace ver y vivir con una nueva perspectiva esforzándome y siendo valiente cada día para ser la hija, la madre, mujer, discípula, y sierva que Dios quiere que sea para su gloria! ✨❤️🩹