Cuando culmina el primer semestre del año e inicia el segundo, miramos hacia atrás y evaluamos todo: Metas que nos proyectamos alcanzar, sueños no alcanzados y recordamos oraciones que escribímos a Dios y quizás pensamos: “El Señor le falta por cumplir cosas que le pedimos”. Es erróneo pensar que Dios no nos escucha las oraciones que le elevamos cada día. Creo que los milagros continúan vigentes y hay uno que lleva tu nombre. En eso amado lector, te invito a seguir creyendo y confiando: “Algo grande Dios hará en éste segundo semestre del año”. Saca nuevamente tu lista de peticiones y aunque en algunas cosas no hayas obtenido respuesta y ciertas puertas sigan cerradas, ¡No claudiques! Sigue orando con fervor hasta que algo suceda. El enfermo se sanará en el nombre de Jesús, el inconverso se rendirá al Señor, dineros retenidos nos serán devueltos, porque Dios nos llama cabeza y no cola. No pasaremos vergüenza delante de nadie al que le debamos, porque nuestro Rey proveerá.

A Dios no lo limita un calendario. El no se ciñe por una hora, minuto, día, semana o año. Sus tiempos son perfectos y si ese milagro que deseas ha sido pedido con fe, en el nombre de Jesús y descansando en su perfecta voluntad, sólo necesitas descansar y dejar a Dios actuar. Dios puede obrar de manera tan sorprendente, que se te puede adelantar a lo que tú esperabas que sucediera en diciembre. Él es fiel a Su Palabra y está comprometido con Sus planes sobre tu vida y la de los tuyos. Nada se ha detenido ni caducado. Tus oraciones siguen vivas ante el trono de Dios. Mantente en quietud, conoce a través de la espera, el contundente poder del Señor y confía en que un nuevo capítulo de milagros se está escribiendo en tu historia. Son milagros que llevan tu nombre, respuestas que se gestan en el silencio de Dios. Aunque no veas nada, él sigue obrando en lo invisible. No midas ni cuestiones a Dios, el que abrió mares, hizo brotar agua de la roca, sacó a Daniel del foso de los leones y levantó a Jesús de entre los muertos, sigue siendo el mismo Dios poderoso ¡HOY! Recuerda que el Señor no ha terminado contigo.

Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla

Mañana un nuevo episodio de Cápsulas de fe. Aquí te dejo el de la semana pasada por si aún no lo has visto: