Una persona idónea para algo en lo que le necesita o requiere, es alguien que muestra aptitud, buena disposición y capacidad para lo que se le llama a realizar. Idoneidad, esperaba Moisés en el perfil que debían tener, el grupo de hombres que escogería para ayudarlo con los asuntos menores que el no podía realizar, debido al tamaño del pueblo y también que estaba muy cargado. Debía establecer prioridades a ejecutar en su nueva agenda como líder de la nación.

En nuestra vida sucede lo mismo. Nos cargamos, porque queremos hacer todo, nosotros mismos. No creemos que otros también lo puedan realizar. Piensa en las actividades de tu casa, estés o no en modo teletrabajo, quizás hay tareas del hogar que puedes repartirlas y así no te cargues con todo. Si eres jefe en tu lugar de trabajo, establece tareas específicas para ti y tu equipo de trabajo, de tal manera que ellos o tu terminen excesivamente cargados.

Las características de idoneidad, que debían tener este grupo de hombres eran:

Capacidad, honestidad, temor de Dios e integridad.

Cualquiera con estas características gozará del respaldo de Dios en donde quiera que trabaje o a lo que se dedique. Dios ponga gracia en ti y te haga notable en donde te ha puesto. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo.

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Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla