
Cuando ponemos todo en las manos del Señor: nuestras debilidades, pecados, miedos, planes y anhelos, podemos experimentar la libertad de confiar en el Dios Shaddai, es decir, un Dios Todopoderoso y suficiente. El nombre “El Shaddai”, es uno de los títulos de Dios en la Biblia, y se traduce generalmente como “Dios Todopoderoso”. La palabra hebrea Shaddai o
shadad implica: poder absoluto, fuerza, suficiencia y plenitud. Se asocia con la palabra hebrea “shad”, que significa pecho. Cada vez amado lector, cuando declaras en tu vida a Dios Shaddai, estás declarando que te pegas a su pecho como una madre amamanta a su bebé. Estamos pegados a Dios, y es él quien nos NUTRE, SOSTIENE y da VIDA. El Shaddai expresa tanto la omnipotencia de Dios como su capacidad de cuidar, sostener y proveer plenamente. Es tan reconfortante sentirnos cuidados por Dios. Ese amor y cuidado paternal suple cada una de nuestras carencias.

Todo el que ha perdido a uno de sus padres o a ambos, necesita adherirse al pecho de Dios, para recibir esa reparación emocional que sólo Dios puede darnos en medio de los vacíos que dejan esas pérdidas irremplazables. El Señor puede llenar, y vaya que lo sabe hacer muy bien, las carencias, orfandad, soledad y vacíos emocionales que dejaron esas partidas. Hoy te invito a permitir a Dios ser TODOPODEROSO en los imposibles y situaciones difíciles de tu vida y familia. Deja a Dios ser Dios y permitirle el absoluto control de todo aquello que en tus fuerzas no has logrado. El sabe el por qué de los retrasos y también las veces en que todo estaba dado para recibir una bendición y a última hora todo de vino abajo. Algo está formando el Señor en nosotros. Disfruta la espera y ora en este reconociendo a ese Dios Shaddai que suplirá todo cuanto necesitas. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fuerte para todos.
Pr. José Ángel Castilla