El profeta Jeremías nos enseña en el pasaje bíblico de hoy ‭‭que: “El Señor hizo la tierra y la formó para afirmarla”. Más adelante continúa expresando que “Jehová es su nombre” y si entendemos que Dios es el Dios de los tiempos y creó todas las cosas, tendremos la plena confianza de clamar a Él, SEGUROS QUE RESPONDERÁ. El Señor desea que crezcamos en intimidad con él en éste nuevo año, porque él es un Dios de relaciones. El clamor es parte esencial en nuestra comunión diaria con nuestro Padre celestial. Confiar en Dios cuando le clamamos, nos da la certeza de que cada petición elevada, se entrega al único que tiene el poder de hacer realidad aquello que entregamos en sus manos. Si le has entregado a Dios, tu familia, trabajo, finanzas y relaciones, experimenta la paz de que tu clamor no se quedará sin respuesta. Cuando oramos, una parte la hacemos nosotros y la otra le corresponde a Dios. La confianza y seguridad en el Señor nos hace clamar y éste acto de fe, provoca su respuesta.

A veces, deseamos una respuesta de parte de Dios sin antes orar. Creo profundamente que en su infinita misericordia, Dios proveé a nuestras vidas cosas sin pedirlas, pero no desconozco que cuando oramos COSAS PODEROSAS OCURREN. Debemos entonces, dedicar un espacio de tiempo a Dios con una oración sincera, con la certeza de que Él ya tiene la respuesta preparada para nosotros , pero el clamor, activará sus respuestas. Por tal motivo, nuestra oración debe ser con fe, creyendo que veremos milagros. No es sólo orar por orar, sinó con el convencimiento de que nuestra oración la dirige el Espíritu Santo. La respuesta a nuestra oración está en las manos de Dios, por eso no debemos buscar soluciones por cuenta propia, sin la ayuda de Dios. Su tiempo es perfecto y así será también la respuesta que necesitas en el tiempo oportuno. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Feliz inicio de semana.

Pr. José Ángel Castilla