
Todos tendremos que enfrentar momentos y situaciones difíciles en la vida. Errar a la hora de tomar decisiones puede ser muy fácil, sobre todo si no le preguntamos al Señor acerca del camino a seguir. Si bien, ES DE HUMANOS ERRAR, lo más importante es la actitud que tomemos frente a las circunstancias que enfrentemos.
LA DEFINICIÓN DE LO QUE SOMOS Y CÓMO DESEAMOS VIVIR, la definen nuestras decisiones. Es de humildes reconocer cuando nos equivocamos y es imperante, APRENDER DE LOS ERRORES, para poder avanzar en la vida y conquistar nuestros miedos.
Comencemos dejando a un lado los pensamientos perfeccionistas, rígidos e inflexibles. Usa los errores cometidos como un impulso y no como un lastre. Extrae todas las enseñanzas posibles de tus equivocaciones en la vida. De no hacerlo, caeremos en la tentación de tener que repetirlos.
Los errores generan dolor, no para que sufras, sino para que cambies. Pregúntate: ¿Qué mensaje te dejó el error?, ¿Qué te ocurrió?, ¿Qué parte de lo sucedido, fue tu responsabilidad?, ¿Qué pudiste haber hecho diferente? Necesitamos conocer bien lo que deseamos, lo que necesitamos y establecer límites. Graba éste aprendizaje en tu mente.

Asume completamente la responsabilidad del error cometido, ésto denota madurez cristiana. No seamos como perros que se beben su propio vómito, o necios que repiten y repiten su necedad. Si al orar, el Espíritu Santo te muestra que fue tú error, píde perdón a quienes le fallaste.
Victimizarnos y hacer ver que fueron otros los que se equivocaron, nos deja a la deriva ante las circunstancias y actos ajenos. Asumir los errores, nos acerca a un verdadero cambio. Camina haciendo del perdón, un estilo de vida y sigue adelante, sin rencores ni odios.
Aplica todo lo que has aprendido, pero no le tengas miedo a volver a empezar, porque ya no partes de cero, sino de la experiencia adquirida.
Trabaja en tu inteligencia emocional, ya que hay errores que nos afectan más que otros. Los que tienen mayor impacto, perjudican nuestras emociones. El desarrollo de nuestra inteligencia emocional, es clave para afrontar y superar las consecuencias de nuestros errores. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla .
3 Respuestas
Gracias!
No tengo palabras para describir lo que siento al leer esta blogs, solo se que algo muy adentro de mi sucede es como un montón de sentimientos, coraje, porque reconozco que soy tan débil y no quiero fallarle a Dios con mis errores por no saber o tener inteligencia emocional.🥹
No tengo palabras para describir lo que siento al leer esta blogs, solo se que algo muy adentro de mi sucede es como un montón de sentimientos, coraje, porque reconozco que soy tan débil y no quiero fallarle a Dios con mis errores por no saber o tener inteligencia emocional.🥹