El Señor prometió que moriría crucificado y que se levantaría de los muertos y lo cumplió. También prometió que descendería el Espíritu Santo en pentecostés y cumplió. Dijo que vendría por nosotros y nos llevaría al lugar que hoy está preparando en el Cielo. Ese momento aún NO HA ACONTECIDO, PERO EL SEÑOR VENDRÁ Y LO CUMPLIRÁ. Un día todos los portales de noticias más importantes del mundo tendrán que preguntarse: ¿A dónde se fueron todos?

Aunque suene increíble y como de película, un día todos los creyentes y seguidores de Jesús, desapareceremos de la tierra en un abrir y cerrar de ojos. Nadie sabe el día y la fecha exacta. Falsos profetas y pseudopastores se han dado a la tarea de predecir fechas quedando en vergüenza pública. Ni los ángeles del cielo conocen tal dato. Sólo el Padre sabe cuando ocurrirá. Lo que sí podemos decir, es que existen señales que nos permiten decir que ese momento triunfal en que nos encontremos con Jesús en las nubes está cerca.

A la tierra le esperan y ya lo estamos viendo, terremotos, inundaciones, guerras y rumores de guerras, señales en el cielo, enfermedades, escasez, muertes y hambres, aparición del Anticristo y el establecimiento de su sistema económico mundial. No debemos tener o sentir temor por ésto. Más bien debemos anhelar su regreso con alegría y un corazón lleno de esperanza. Motivandonos los unos a los otros, perseverando en los caminos del Señor y con fidelidad.

Hoy te motivo a alegrarte y no claudicar en la fe. Comparte del amor de Dios a los demás y nunca olvides que Dios no ha terminado contigo. Te invito a no perderte de ésta enseñanza completa, desde el minuto 49 en el siguiente enlace:

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Pr. José Ángel Castilla