
En ésta parábola el Señor nos enseña el valor de ir y buscar a la oveja perdida, y no darse por vencido hasta encontrarla. Quizás en la vida hay cosas que hemos dado por perdidas, porque nos cansamos de creer y perdimos la fe. El pastor de ésta historia deja a las noventa y nueve seguras y bien cuidadas ovejas, para ir por aquella que se perdió en el caminar. Esa ovejita perdida nos representa a nosotros cuando en rebeldía, hemos pretendido vivir en independencia a la voz del buen pastor, el cual es nuestro amado Señor y salvador Jesucristo. Él no se conforma con lo que queda, ni tampoco hace cuentas por la mayoría. Aquello que se perdió, su gran amor lo empuja a actuar, buscar, y recuperar. Esta hermosa historia, nos revela el corazón del Padre, que no se rinde ni se acomoda, sinó que no acepta la pérdida de una de las ovejas de su redil. Si te has desanimado en algo que perdiste y que dices que no volverá, el Señor te insta a no conformarte. El pastor de la parábola, tenía cien ovejas, no le faltaban los recursos, ni estaba en escasez. Tenía en abundancia, pero no dejó que ésta hiciera indiferente a la pérdida.

Muchas veces creemos que como ya tenemos algo, no tenemos que seguir esforzandonos más. Caemos en la zona de confort que nos hace afirmar que para qué seguir luchando, si de todas maneras ya perdimos o nos fue mal. Dios no nos llama a vivir en esa mentalidad de resignación y mediocridad. El diablo quiere que vivamos con menos de lo que Dios nos prometió. Aceptar una pérdida, no significa rendirse ante ella. Jesús reconoce que se perdió una oveja, no lo ignora, pero reacciona inmediatamente y busca qué hacer para encontrarla. No te quedes paralizado amado lector, en donde extraviaste algo: la pasión, el gozo, la fe, un sueño o una promesa que un día creíste de todo corazón. Vuelve otra vez amado lector en pro de lo que perdiste, con un corazón que no se rinde fácilmente ante las pérdidas. Sal de tu zona de comodidad y vuelve por tu oveja extraviada. Recuperar lo perdido requiere riesgos, esfuerzo, lágrimas y sobre todo, romper con la mentalidad de conformismo. Recuerda que Dios nos está llamando a una fe que se mueve y que sale de lo establecido para alcanzar lo sobrenatural.
Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Mañana un nuevo episodio de Cápsulas de fe. Aquí te dejo el capítulo anterior: “Todo es posible, si puedes creer”; por si no lograste verlo…