Es imposible que en un valle completamente atestado de huesos donde sólo se respiraba un ambiente de muerte, vuelva la vida y se retome la esperanza. Es que precisamente en situaciones como ésta, vemos la manifestación de un Dios poderoso que se levanta y glorifica. El profeta Ezequiel es llevado a un valle lleno de huesos secos, símbolo de un pueblo sin esperanza ni futuro y totalmente derrotado. Para los hombres, es imposible que un cuerpo muerto y seco, médicamente hablando vuelva a vivir, pero no así para Dios. La orden del Señor para el profeta, era que le hablara a esos huesos secos y declarara la vida. Cuando el profeta obedeció y profetizó, algo sobrenatural aconteció: Los huesos comenzaron a juntarse, los tendones y la carne cubrieron los cuerpos muertos y finalmente el aliento de Dios sopló sobre ellos, devolviéndoles la vida. El Señor da vida a los muertos, así como al tercer día Cristo se levantó de una tumba, y llama también las cosas que no son, como si fuesen. Hoy amado lector, te invito a que profetices sobre esas situaciones que se encuentran muertas en tu vida.
Hábla con fe y profunda esperanza, al valle de tus huesos secos. Declara vida sobre ellos y¡vivirán! Vida para tus sueños, vida sobre tu familia, vida sobre tu propósito y vida sobre tus finanzas en sequía. Dios no nos llamó a la derrota, sino a caminar en la victoria. Sal de tu valle de sombra y de la sequía, que por tanto tiempo el enemigo de tu alma y las malas decisiones que tomaste, te han mantenido preso. El mismo Dios que sopló de su aliento sobre aquellos huesos secos, sopla sobre tu vida ahora. El Espíritu Santo viene de los cuatro vientos, para llenarte de su poder y revivir aquello que creíste perdido. No importa cuán seca parezca tu situación, Dios tiene la última palabra. Lo que el Diablo pensó que estaba acabado, Dios lo resucita HOY. Tu fe se levanta, tu ánimo se fortalece y tu visión se renueva, en el nombre de Jesús. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Lo que antes era un valle de desolación, se convierte en un ejército poderoso, listo para conquistar. Abrazo fuerte para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla
